
Por qué el magnesio es tu mejor aliado contra los cólicos
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¿Sabes esa sensación cuando los cólicos te pegan tan fuerte que solo quieres acurrucarte con una bolsa de agua caliente? Te entiendo completamente. Pero aquí te tengo una buena noticia: el magnesio puede ser ese alivio gentle que tanto necesitas.
El magnesio es literalmente un relajante natural
Tu útero es puro músculo, y cuando se contrae durante tu periodo, ahí vienen esos cólicos horribles. El magnesio funciona como un regulador natural que le dice a esos músculos "tranquis, relájense". Básicamente controla cómo entra el calcio a las células musculares del útero, lo que significa contracciones más suaves y menos dolor.
Estudios recientes muestran que tomar entre 200-400 mg diarios puede reducir significativamente la intensidad de los cólicos. Es como darle a tu cuerpo las herramientas exactas que necesita para encontrar ese comfort que tanto buscas.
Tu sistema nervioso también se beneficia
El magnesio no solo relaja músculos, también calma tu sistema nervioso completo. Esto significa menos percepción del dolor y esa sensación general más soothing durante los días más intensos. Además, ayuda a regular las hormonas que se vuelven locas durante tu ciclo.
La mejor parte es que muchas mujeres notan mejora en sus cambios de humor y dolores de cabeza también.
Cómo aprovecharlo al máximo
Elige la forma correcta: El magnesio glicinate es tu mejor opción porque se absorbe súper bien y no te causa molestias estomacales como otras formas.
Timing perfecto: Divide la dosis en dos tomas al día para mejor absorción. Muchas chicas empiezan una semana antes de su periodo.
Combínalo inteligentemente: Tomar magnesio con 40 mg de vitamina B6 potencia los efectos según investigaciones del 2025.
Agrega alimentos ricos: Espinacas, almendras, chocolate oscuro y aguacate son tus aliados.
Ten paciencia: Los efectos de healing completos suelen verse después de 2-3 ciclos de uso constante.
Recuerda que el magnesio trabaja desde la raíz del problema, no solo enmascara el dolor. Dale tiempo a tu cuerpo para que se acostumbre y empieces a sentir esa diferencia real que tanto mereces.



