Tu rutina nocturna personalizada según tus hormonas

¿Te ha pasado que tu rutina de noche a veces funciona de maravilla y otras veces te quedas despierta dando vueltas? No estás loca. Tu cuerpo tiene ritmos únicos que cambian cada semana, y es hora de que tu rutina nocturna se adapte a ti, no al revés.

Tu momento de peak merece una rutina especial

Cuando estás en tu momento más vibrant del mes, esa época donde te sientes powerful y con confianza al máximo, tu cerebro está súper activo. Tienes más energía social, más creatividad, pero también más sensibilidad a factores como la luz. Tu piel tiene ese glow natural, pero tu mente puede tardar más en desconectarse porque estás en modo alto rendimiento.

Es el momento perfecto para ser más intencional con tu wind down. No necesitas la misma rutina súper suave de otras semanas. Puedes hacer ejercicio más intenso en la tarde, pero necesitas crear una transición más clara hacia el descanso.

La clave está en la oscuridad total

Durante esta fase, tu cuerpo es especialmente sensible a la luz. Esas cortinas blackout que has estado posponiendo comprar se vuelven tu mejor inversión. Si no puedes conseguirlas ya, un antifaz de calidad hace maravillas. Tu cerebro está procesando información a full capacity durante el día, así que necesita señales claras de que es hora de descansar.

Tu ritual de transición perfecto

Aquí van tus nuevos power moves nocturnos:

• Corta las pantallas una hora antes. Lo sé, es difícil, pero tu cerebro hiperactivo te lo va a agradecer.

• Prueba una infusión de manzanilla o valeriana. No es solo folklore, realmente ayuda a tu sistema nervioso a cambiar de marcha.

• Dedica 10 minutos a estiramientos suaves o respiración profunda. Tu cuerpo está fuerte y capable, pero también necesita soltar la tensión del día.

• Mantén tu cuarto fresco y oscuro. Tu temperatura corporal necesita bajar para entrar en sueño profundo.

• Escribe tres cosas buenas del día. Tu mente está clara y analítica, dale algo positivo en qué enfocarse.

La clave está en trabajar con tu energía natural, no contra ella. Abraza tu momento de mayor vitalidad durante el día y crea rituales que honren esa transición hacia el descanso reparador que tu cuerpo merece.