Por qué tu café y copa de vino te sabotean en la segunda mitad de tu ciclo

¿Has notado que en la segunda mitad de tu ciclo todo se siente más intenso? Esa copita de vino que normalmente te relaja ahora te deja más hinchada, y el café que te salva las mañanas parece empeorar tu ansiedad premenstrual. No estás loca, hay una explicación científica súper clara.

Tu hígado está trabajando overtime

Durante la fase lútea, tu hígado está súper ocupado procesando las hormonas que están en su pico máximo. Cuando le agregas alcohol a la ecuación, básicamente lo estás sobrecargando. El alcohol se convierte en acetaldehído (una toxina que suena tan fea como es) y literalmente interfiere con la producción de progesterona y estrógeno.

Esto no solo hace que te sientas más emocional y cansada, sino que también adelgaza el revestimiento uterino. Si estás tratando de quedar embarazada, esto puede reducir tus posibilidades de concepción hasta en un 40%.

La cafeína amplifica todo lo que ya sientes

Con la progesterona bajando hacia el final de tu ciclo, tu sistema nervioso ya está más sensible. La cafeína actúa como un amplificador de esos síntomas de SPM que quieres evitar: más ansiedad, más fatiga (sí, aunque parezca contradictorio), y esos cambios de humor que te tienen en montaña rusa.

Cómo preparar tu cuerpo con más comfort

Para el alcohol: Cambia esa copa de vino por un mocktail con jengibre y limón, o una infusión relajante de manzanilla. Tu hígado te lo agradecerá y dormirás muchísimo mejor.

Para la cafeína: Reduce gradualmente después del mediodía. Opta por té verde en las mañanas (menos cafeína, más antioxidantes) o prueba el té de rooibos que tiene cero cafeína pero sabe delicioso.

Support extra: Aumenta tu magnesio y vitaminas B durante estos días para gentle tu sistema nervioso y ayudar a tu hígado en su trabajo de detox.

Tu cuerpo está en modo nesting, preparándose para lo que viene. Dale el apoyo que necesita y verás cómo mejoran esos días previos a tu periodo. ¡Te lo prometo!