
Tu sistema completo para brillar en la perimenopausia
5 sources
Listen to this article
¿Has notado que tu piel ya no es la misma de antes? ¿Sientes que tu cuerpo está cambiando de maneras que no entiendes completamente? Girl, estás en el momento perfecto para tomar control y crear tu sistema de bienestar para la perimenopausia.
Tu piel puede seguir radiante (en serio)
Durante la perimenopausia, tus niveles de estrógeno hacen una montaña rusa, pero aquí está el secreto: cuando ovulas, tienes un peak de estrógeno que hace que tu piel se vea increíble. Es tu momento de máximo glow natural.
Cambia a productos súper hidratantes con ceramidas y péptidos. Tu barrera cutánea necesita más amor ahora. Y sí, el retinol sigue siendo tu amigo, pero úsalo con más cuidado porque tu piel está más sensible. El protector solar es no negociable, tu piel está más vulnerable que antes.
Nutrición que te da poder desde adentro
Tu cuerpo está pidiendo nutrientes específicos ahora. Piensa en alimentos ricos en vitamina C para ese collagen natural, omega-3 como salmón y nueces para mantener todo flexible y radiante.
Los antioxidantes son tu arma secreta. Té verde, frutas coloridas, todo lo que combata la inflamación. Y no olvides la vitamina D, tu sistema inmune y tu piel te lo van a agradecer.
Ejercicio que aprovecha tu fuerza
Cuando estás en tu fase ovulatoria, tienes más energía y fuerza. Es el momento perfecto para esos entrenamientos intensos que te hacen sentir poderosa. HIIT, pesas, todo lo que mantenga tu masa muscular fuerte.
Tu cuerpo está cambiando su metabolismo, pero el ejercicio de fuerza es tu mejor aliado para mantener esa confianza y vitalidad que mereces.
Tus pasos de acción inmediatos:
• Cambia a un limpiador súper gentil e hidratante mañana mismo
• Agrega salmón o nueces a tu comida de hoy
• Programa 2 sesiones de pesas esta semana
• Toma tu vitamina D diario
• Aplica protector solar religiosamente
Remember, esta transición no tiene que robarte tu vibrant energy. Con el sistema correcto, puedes sentirte más powerful que nunca. Tu cuerpo está evolucionando, y tú puedes evolucionar con él.



